BLAS A. BUENDÍA / blasalejo@yahoo.com
en tanto que la Procuraduría General de Justicia capitalina informó que el listado que entregó el Jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, de los predios en conflicto en su demarcación incluye un total de 673 casos, de los cuales sólo 10 (1.5 por ciento) están relacionados con organizaciones allegadas a la Asamblea de Barrios, detrás de toda esta maquinaria existe una banda criminal que está coludida con funcionarios públicos de alto nivel.
Entre esos predios conflictivos, 601 se refieren a cuestiones ligadas con problemas entre vecinos, derivados de cortes de servicios de agua, luz eléctrica u otros; disputas de espacios de cajones de estacionamiento o áreas comunes; pelea entre familiares por la posesión de inmuebles con problemas sucesorios; incumplimientos civiles entre particulares, tales como el impago de deudas, o arrendatarios que se niegan a devolver la propiedad; y litigios entre socios respecto a la posesión o liquidación de los bienes, entre otros.
Del total, 673 asuntos, 52 corresponden a invasiones que fueron realizadas sin violencia por personas ajenas a agrupaciones afiliadas a la Asamblea de Barrios u otras organizaciones.
En estos casos, los ocupantes llegaron a esos sitios por la noche o aprovechando que se trataba de inmuebles vacíos; y otros 10 más fueron consumados por grupos violentos que no tienen relación alguna con la Asamblea de Barrios.
La Procuraduría General de Justicia capitalina, cuenta con la Fiscalía de Investigación en Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana (FEDAPUR), en la que se concentran los casos de despojo para investigar y combatir estratégicamente este ilícito.
Por otra parte, trascendió que dentro de esta maquinaria de despojos existe una extraordinaria banda de delincuentes profesionales que, coludidos con funcionarios del Registro Público de la Propiedad y de Comercio, despojan a sus legítimos dueños aparentando poseer documentación “oficial” cuando en los hechos se trata de ladrones de propiedades.
Según los denunciantes que pidieron se ocultara su identidad por cuestiones de seguridad personal, están tan bien diseñada su ingeniería del fraude, que en los litigios que se siguen en Tribunales han mostrado documentos apócrifos aparentando que son legítimos, y bajo las órdenes de jueces o magistrados, se ven obligados a realizar ejecuciones tal vez equivocadas.
Con toda valentía, pese a todo, la C. Juan Romero, habitante de la Delegación Cuauhtémoc, explicó a este reportero el vía crucis que sigue viviendo por haber sido víctima de un despojo “documentado”, es decir que notificadores, jueces, así como Notarios Públicos, le robaron su vivienda y un ejército de sujetos se encargó de allanar su propiedad para sacar todas sus pertenencias dejándolas en la calle.
Han pasado cuando menos siete años y ha recorrido los tribunales de arriba para bajo, tanto del fuero común como en los federales, y no le han hecho caso, sino que la vivencia de su despojo se la “cuadraron tan bien” que la parte demandada le mostró para sorpresas de todos, que poseían mejores títulos de propiedad “originales” cuando de ante mano y ante la queja iniciada, se trata de documentos falsos.
Argumentó que, desde el momento en que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) comenzó a gobernar la Ciudad de México, las cosas cambiaron dramáticamente
A grado que, dijo, el dúo dinámico integrado por el matrimonio Dolores Padierna (actual senadora) y su “ilustre” esposo René Bejarano (El Rey de las Ligas), se connotaron de investigar predios abandonados cuando aquella era la Jefa delegacional en Cuauhtémoc.
Y conforme a la información obtenida –precisó- a través de grupos golpeadores se fueron haciendo de terrenos de forma ilegítima, que hasta hoy en día existe una infinidad de denuncias ante los Ministerios Públicos de la Procuraduría capitalina, y que muchas de ellas se han quedado en la ociosidad por no contar con los suficientes recursos económicos para pagar a un abogado privado y le dé continuidad a este tipo de asuntos.
Consuelo García, quien dijo ser otra de las afectadas radicadas en la Cuauhtémoc, comentó que esos invasores han establecido “compañías” fantasmas que hacen creer a la gente que se trata de agrupaciones arrendadoras “serias”, cuando arrastran un historial fraudulento, que si bien han llegado hasta ganar litigios amañados, obtienen jugosas ganancias solo por alquilar un predio acondicionado como oficinas y que finalmente se trata de operadores fraudulentos de alto nivel.